Get your family quiere arrojar luz sobre algunas técnicas de diagnóstico ginecológico: muchos nombres, todos similares ... casi impronunciables ... ¡menudo caos!
Comencemos con el primera: la histeroscopía.
Es un procedimiento de diagnóstico que permite observar directamente el canal cervical y la cavidad uterina, utilizando una especie de lente (histeroscopio) que se introduce a través del cuello uterino. Esta lente se puede conectar a una pequeña cámara a su vez conectada a una computadora y luego grabar un video o imágenes del examen. En este caso, por lo tanto, hablamos de histeroscopia diagnóstica, mientras que se llama quirúrgica cuando, durante el examen, se usa para tomar muestras de tejido o pequeñas operaciones in situ.
Por lo general, se prescribe cuando hay una alteración en el ciclo menstrual, metrorragia, para llevar a cabo un estudio de esterilidad o infertilidad (abortos de repetición), diagnóstico de alteraciones morfológicas de la cavidad uterina (pólipos, miomas ...), estudio de malformaciones uterinas. También sirve para estudiar el endometrio morfológica y funcionalmente. Durante el examen es posible que necesite una cierta cantidad de anestesia, ya que puede ser un poco doloroso. Dado que la cavidad uterina está cerrada a menos que algo haga que se estire, la histeroscopia utiliza un líquido fisiológico o un medio gaseoso (CO2) para dilatar la cavidad y proceder con el control.
Histerosalpingografía:
Es una técnica que permite verificar la morfología de la cavidad uterina y la permeabilidad de las trompas de Falopio. Se realiza inyectando el medio de contraste yodado a través del cuello uterino con una sonda vaginal. Cuando se inyecta el contraste, se toman varias radiografías en diferentes posiciones. Puede causar algo de dolor abdominal que se puede aliviar fácilmente tomando un antiinflamatorio.
El contraste se elimina fácilmente por vía vaginal como si fuera una menstruación. Además, esta técnica se prescribe en caso de infertilidad de la mujer o repetidos abortos.
Sonohisterografía:
Es una técnica de diagnóstico que utiliza ultrasonidos con el objetivo de evaluar la cavidad interna del útero, también en este caso en estudios de infertilidad o anomalías como la presencia de pólipos que no son visibles a través de una ecografía normal.
Se introduce una cánula a través del cuello uterino y luego la sonda de ultrasonido en la vagina como si fuera un ultrasonido transvaginal normal. Luego, se inyecta una solución salina a través de la cánula. Usando ultrasonido podemos observar la cavidad endometrial gracias al efecto del líquido administrado que ha abierto (separado) las paredes.
Por lo general, el ginecólogo lo prescribe cuando sospecha una patología endometrial o antes de una fertilización in vitro, ya que es importante verificar antes de introducir el embrión que la futura madre no sufre alguna enfermedad que pueda impedir la gestación o aumentar la probabilidad de aborto. Es una técnica que tiene la ventaja de no ser dolorosa y de no usar productos químicos, ofrece una gran cantidad de información útil, no requiere anestesia y es relativamente rápida.
Cabe destacar que la histeroscopía, aunque es más dolorosa, tiene la ventaja de ser una técnica "quirúrgica", en el sentido de que si hay una pequeña patología puede resolverse durante la visita (como se mencionó anteriormente, no solo se usa para pruebas de diagnóstico, sino que también es un instrumento quirúrgico).
Muchas mujeres acuden a nosotros, a Get your family porque sienten que no tienen toda la información que deberían tener, no creen que se les haya personalizado el tratamiento o simplemente no entienden las decisiones que ha tomado su equipo médico. Estudiar las causas que provocan la infertilidad no es una tarea sencilla pero menos lo es para el que la sufre, no es un patrón a seguir o un listado de pruebas a completar, que te sientas atendida y correctamente informada es sumamente importante para digerir tu situación actual y decidir cómo afrontarla.
Escoge siempre un equipo que te dé la mano, no una palmadita en la espalda.
